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¿Cómo saber testamento de una persona?
Con el certificado o partida de defunción de la persona a quien cree que puede heredar, tiene que obtener del Registro General de Actos de Última Voluntad el certificado de últimas voluntades, en el cual constará si la persona fallecida hizo o no testamento, ante qué notario y en qué fecha.
¿Cómo saber si una persona tiene testamento en vida?
Si quieres saber si una persona ha otorgado testamento tendrás que acudir al Registro de Actos de Última Voluntad y solicitar un certificado de últimas voluntades. En Madrid, el Registro se encuentra en la Plaza de Jacinto Benavente número 3, primera planta.
¿Cómo saber si una persona fallecida ha hecho testamento?
Para saber si existe, hay que solicitar el Certificado de Actos de Última Voluntad o Certificado de últimas voluntades pasados 15 días desde la defunción. Con este documento podremos saber si el difunto hizo testamento y dónde está depositado pero no podremos conocer todavía su contenido.
¿Cómo consultar el testamento?
Para realizar el trámite, el juez o notario solicita el informe sobre la existencia o inexistencia del testamento que se busca al archivo de notarías o al Registro Público de la Propiedad local, que deberá consultar al Renat vía Internet.
¿Cómo saber si existe un testamento?
Esto puede averiguarse consultando entre sus papeles. Si localizamos alguno donde se indique que, en efecto, así lo hizo, debemos acudir a una cita con dicho notario para constatar si existe o no dicho testamento.
¿Cómo solicitar una copia autorizada del testamento?
En caso de existir testamento, con el certificado de actos de ultima voluntad y un certificado de defunción del fallecido, podremos acudir a la notaría donde está depositado el testamento y solicitar una copia autorizada del mismo. El notario comprobará que nuestro nombre está en el testamento y nos dará una copia autorizada.
¿Cómo solicitar un testamento en el extranjero?
Cualquier español que, viviendo en el extranjero, necesite saber de la existencia de un testamento. Se puede solicitar de forma presencial o por correo, si bien hay que cumplir unos trámites iniciales. Merece la pena, pero eso no quita que quizás el fallecido nunca hizo testamento.