¿Se puede luchar contra la hipocresía?
Vivimos en un mundo social donde tenemos que tener en consideración nuestros deseos y el del otro. Como puedes ver, la hipocresía es una de esas cualidades que nadie quiere tener, pero que, en alguna medida, todos sufrimos. Por suerte, se puede luchar contra ella (tanto si eres tú el hipócrita, como si lo es alguien a tu alrededor).
¿Qué es una hipocresía en el peor de los sentidos?
Por ejemplo, hablamos de una hipocresía en el peor de los sentidos cuando la otra persona está diciendo que los jefes deberían respetar a los trabajadores cuando, en realidad, él es un jefe que no respeta a sus propios trabajadores (por ejemplo). Sin embargo, hay otro tipo de hipocresías que pueden ser menos malas.
¿Por qué es mejor mantenerse alejado de las personas hipócritas?
Por lo demás, en general, es mejor mantenerse alejado de las personas hipócritas, porque, como decimos, suelen tener otros aspectos negativos que ninguna persona quiere tener cerca. Las personas hipócritas, por ejemplo, suelen ser manipuladoras y tóxicas. Por tanto, lo mejor es limitar las relaciones con ellas.
¿Es malo ser hipócrita?
No saborea el placer de ser escuchado de verdad. Ahora bien, sí, no vamos a negar lo obvio: En general, ser hipócrita está mal, y más si pensamos en lo que todos imaginamos como hipócrita (es decir, una persona que va sentando cátedra y pontificando sobre aspectos morales que después no respeta en lo más mínimo). ¿Todos somos hipócritas?
https://www.youtube.com/watch?v=igbwfnBvGZA&pp=ugMICgJlcxABGAE\%3D
¿Cuál es el espectro de la hipocresía?
El espectro de la hipocresía es amplísimo y hay mucho que hablar de ese comportamiento que, desafortunadamente, en uno que otro se ha convertido en un estilo de vida y actuar tan vil que desdice de su dignidad de persona. El hipócrita vive una miseria humana, entre chismes, críticas, doble moral, murmuración, falsedad, escándalos.
¿Qué es la deslealtad, la falsedad y la hipocresía?
En algunas personas la deslealtad, la falsedad y la hipocresía son como el pan nuestro de cada día: me sirves, te uso y lo haré mientras me convengas o te necesite. Luego, decido que ya no me sirves y hasta me estorbas, entonces te traiciono, te tiro.