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¿Quién puede ser el fiador en un contrato de arrendamiento?
Puede ser cualquier persona de confianza, un amigo, conocido o un familiar que pueda demostrar tener las facultades económicas necesarias para convertirse en un fiador en el alquiler de una propiedad y asumir las responsabilidades que eso conlleva.
¿Quién es el arrendador y quién el arrendatario y el fiador?
Arrendador: es el propietario o la persona que renta un bien mueble o inmueble, o bien, quien autoriza a un tercero fungir como arrendador a través de un poder con el que le da la facultad de rentar en su nombre. Arrendatario: es la persona que toma en arrendamiento ese bien.
¿Cuál es la diferencia entre un fiador y un aval?
El aval pertenece al derecho mercantil, en concreto a los llamados títulos de crédito; es decir, a los pagarés y letras de cambio y está regulada por la Ley de Títulos y Operaciones de Crédito (LTYOC). El fiador, por su parte, aparece en el derecho civil y se considera para garantizar otro tipo de obligaciones.
¿Qué hacer si tengo una duda con el contrato de arrendamiento?
En caso de tener alguna duda con el contrato de arrendamiento, sea propietario o inquilino, lo mejor es contactar con un abogado especialista en arrendamiento s, que pueda asesorarle en todo lo que necesite.
¿Cuánto dura el contrato de arrendamiento de vivienda?
Contrato de arrendamiento de vivienda celebrado el 1 de septiembre de 2019 por una duración de un año prorrogable hasta 5 años.
¿Quiénes son las partes de un contrato de arrendamiento de casa habitación?
En el caso de un contrato de arrendamiento de casa habitación debe quedar claro quien ocupa la figura de Arrendador, Arrendatario y el Fiador Solidario, estas tres figuras son las partes de un contrato de arrendamiento. Que cuenta con la facultad legal para arrendar el inmueble ubicado en la dirección XXXXX.
¿Quién es el fiador en un contrato de arrendamiento?
En un contrato de arrendamiento, el fiador usualmente es la parte más desprotegida porque asume todas las obligaciones de la misma manera y magnitud que el inquilino, pero con la desventaja de que no será él quien habite el inmueble.