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¿Qué quiere decir Hebreos 4 12?
4: 12. Y nos vamos a dar cuenta que tan profundo es el mensaje de la cita anterior de los siguientes conceptos: Palabra de Dios- viva y eficaz- cortante- penetra- partir- alma y espíritu- coyunturas- tuétanos- discernir- pensamientos e intenciones del corazón de cada ser humano de los cuatro vientos.
¿Cuáles fueron las promesas que Dios hizo a través de los profetas?
Desde la época de Adán, nuestro Padre Celestial prometió por medio de los Profetas enviar a Su Hijo para ser el Salvador del mundo. Muchos Profetas anunciaron la venida de Jesucristo. Ellos sabían que nuestro Padre Celestial cumpliría Su promesa y esperaron ansiosos el nacimiento del Salvador.
¿Cuáles son la promesas de Dios a su pueblo Israel?
Así ha dicho el Señor: Mas vosotros, oh montes de Israel, daréis vuestras ramas, y llevaréis vuestro fruto para mi pueblo Israel; porque cerca están para venir. Y haré andar a mi pueblo Israel; y tomarán posesión de ti, y les serás por heredad, y nunca más les privarás de sus hijos.
¿Cuáles son los ejemplos de promesas generales?
Otro ejemplo de una promesa general es Filipenses 4:7, «Y la paz de Dios, que sobrepasa todo entendimiento, guardará vuestros corazones y vuestros pensamientos en Cristo Jesús». Esta promesa se hace a todos los creyentes que, negándose a preocuparse, traen sus peticiones a Dios (Filipenses 4:6).
¿Qué es una promesa?
En cada promesa, Dios promete que algo puede o no hacerse, darse o suceder. No son promesas frívolas y casuales como las que solemos hacer; estas promesas de Dios son compromisos sólidos como una roca, inequívocos, que hace el mismo Dios.
¿Qué son las promesas de Dios?
Las Promesas de Dios son palabras y acciones fieles. Dios no es mentiros, por ello debes tener en cuenta, y estar siempre consiente que sus promesas son realidad a través de hechos diarios.
¿Qué es el tercer grupo de promesas?
Esto en consecuencia de las promesas contempladas en el Libro de los Hechos 13: 23, 32, 33; Hechos 26:6) Finalmente, el tercer grupo está referido al Espíritu Santo y los dones que nos otorga el Señor a través de la unción. Estas promesas se derivan luego de la resurrección de nuestro Señor y Salvador Jesucristo (Lucas 24:49; Hechos 2:33, 38-39)