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¿Qué pasa si me hago una radiografía embarazada?
La posibilidad de que los rayos X durante el embarazo causen daños al feto es mínima. Por lo general, los beneficios de la información de diagnóstico de los rayos X superan al posible riesgo para un bebé.
¿Qué pasa si me hago una radiografía sin saber que estoy embarazada?
Si la mujer gestante es expuesta a radiación antes de que el embrión se haya implantado en el útero, va a tener un efecto de «todo o nada». Es decir, puede evitar la implantación del embrión, por lo que no se produciría gestación o por el contrario, el embarazo sigue adelante con total normalidad.
¿Se puede realizar radiografías en el embarazo?
Lo primero que hay que tener en cuenta es que no se recomienda realizar radiografías en el embarazo cuando no existe una necesidad urgente. Las radiografías que no sean imprescindibles deberán esperar hasta después del parto. Sin embargo, si la radiografía es necesaria para la salud de la mujer, es posible efectuarla.
¿Es posible hacer una radiografía después del parto?
Las radiografías que no sean imprescindibles deberán esperar hasta después del parto. Sin embargo, si la radiografía es necesaria para la salud de la mujer, es posible efectuarla. E so sí, siempre que el médico así lo determine y tomando las debidas precauciones.
¿Cómo evitar que la radiografía llegue al bebé?
No importa que la radiografía se realice lejos de la zona del útero, el riesgo persiste y si se debe llevar a cabo es fundamental proteger a la madre con un delantal de plomo para evitar que la radiación llegue al bebé.
¿Cuántas radiografías de abdomen se necesitan?
Si tenemos en cuenta que una radiografía de abdomen normal supone una dosis de 2.5 mGy, una radiografía de pelvis supone una dosis de 2 mGy y un TC o escáner de abdomen suponen 30 mGy, podemos concluir que para alcanzar las dosis perjudiciales deberíamos someternos a 3 escáneres o a 40 radiografías de abdomen.