Tabla de contenido
¿Qué hacer para sentirse mejor después de una ruptura?
Cómo superar una ruptura
- Permítete estar triste.
- No dejes que la tristeza ocupe demasiado.
- Queda con tu gente.
- No le idolatres.
- No le odies.
- Piensa en ti.
- Acepta y asume la distancia con algunas personas del círculo de tu pareja.
- Olvídate de las redes sociales.
¿Cómo encontrar la paz interior después de una ruptura?
4 formas en las que tu enfoque mental puede ayudarte a superar una separación
- Cambiar recuerdos por metas.
- Reemplazar culpas y fracasos con aceptación y aprendizaje.
- Darte a ti misma en lugar de buscar obtener de otros.
- Conversaciones enriquecedoras como antídoto a las nostálgicas.
¿Cómo vivir una ruptura?
De acuerdo con la psicóloga Priscila Magariño, todo empieza por ver una ruptura como es: una pérdida emocional, por lo tanto, debe vivirse como un duelo. Lo único que no se vale en esta parte, es quedarse dentro del proceso, alargarlo más de lo debido.
¿Cómo afrontar una ruptura?
Poner por escrito las sensaciones y vivencias posteriores a una ruptura puede ser adecuado para afrontarla, ya que de ese modo se acentúa el procesamiento cognitivo de una forma sencilla, asegura el psicólogo estadounidense James W. Pennebaker en su ensayo Opening up: The healing power of expressing emotions.
¿Es normal que después de una ruptura se cese el contacto con la expareja?
Cada uno elabora el duelo e intenta asimilar la ruptura a su manera. Es absolutamente normal y saludable que después de una ruptura se cese el contacto (al menos temporalmente) con la expareja para facilitar el proceso de adaptarse a la pérdida y aceptar que ambos ahora tenéis otros tipo de relación, por lo que es normal «no actuar como siempre»
¿Qué es la ruptura de una relación de pareja?
La ruptura de una relación de pareja (sin importar el tiempo que haya durado) es un proceso que toma tiempo y acción, particularmente cuando hablamos de una relación tóxica. De acuerdo con la psicóloga Priscila Magariño, todo empieza por ver una ruptura como es: una pérdida emocional, por lo tanto, debe vivirse como un duelo.