Tabla de contenido
¿Cuántos GB tiene una buena tarjeta de vídeo?
Lo ideal es contar como mínimo con 4 GB de memoria gráfica, aunque para jugar a algunos títulos en calidad máxima necesitaremos 6 GB de memoria GDDR5.
¿Qué es la memoria GPU dedicada?
Cuando en las características de un ordenador se habla de memoria dedicada lo que significa es que su tarjeta gráfica tiene una cierta cantidad de memoria (aparte de la RAM) que está reservada exclusivamente para ella.
¿Qué es un vídeo dedicado?
Las unidades dedicadas o discretas, por otra parte, vienen con su propia memoria de vídeo, que es usada de manera exclusiva para el procesamiento gráfico. Esta memoria de vídeo dedicada, o VRAM, no solo es más rápida que la RAM del sistema, sino que también deja a la RAM libre para otras funciones.
¿Por qué las tarjetas gráficas dedicadas no tienen memoria gráfica?
A esto debemos añadir que reducen la RAM disponible para el sistema, de tal manera que si por ejemplo tenemos 8 GB de RAM y nuestra GPU integrada consume 2 GB para utilizarla como memoria gráfica el sistema sólo mantendrá 6 GB. Con las tarjetas gráficas dedicadas esto no ocurre, ya que vienen con su propia memoria gráfica.
¿Cuál es la mejor resolución de memoria gráfica?
Resoluciones 1080p: si queremos utilizar una configuración de calidad gráfica muy alta o máxima debemos contar con al menos 3 GB de GDDR5, aunque lo ideal es tener 4 GB de GDDR5. Resoluciones 1440p: con 4 GB de memoria gráfica GDDR5 podemos disfrutar de una experiencia óptima en la mayoría de los casos.
¿Cuál es el consumo de memoria de una tarjeta gráfica 1440p?
Cuando aumentamos la resolución a 1440p el consumo de memoria en tarjetas gráficas de hasta 4 GB ronda una media de 3,5 GB, mientras que en los modelos que superan dicha cifra alcanza los 4,8 GB. Esto nos permite ver un ejemplo real de las particularidades que hemos indicado anteriormente.
¿Cuál es la importancia de la velocidad de la memoria?
La velocidad de la memoria importa pero la cantidad también. Cuando ejecutamos un juego éste consume una determinada cantidad de memoria gráfica que varía en función de los ajustes que hayamos configurado y de la resolución, aunque la mayoría adaptan un poco el consumo a la memoria total de la tarjeta gráfica.