¿Cuando hay obligación de denunciar?
Tienen obligación de denunciar, con posible sanción si no se hace: Todo aquel que presencie un delito público. Todos aquellos que por razón de su cargo, tuvieran noticias de un delito público. Los miembros de la policía judicial.
¿Cuál es la función de la denuncia?
La denuncia es un mecanismo para pedir la intervención de las autoridades y cuidar que el proceso electoral y nuestros derechos no se vean comprometidos. Denunciar también es una forma de exigir que se sancionen a aquellas o aquellos que hayan quebrantado la Ley.
¿Quién está exento de denunciar?
Existe un deber general de denuncia de todo ciudadano que tenga conocimiento de un ilícito penal y el denunciante debe identificarse, pues no se admiten denuncias anónimas. No obstante, están exentos de denunciar los menores, incapaces, el cónyuge y ascendientes y descendientes hasta el 2º grado.
¿Quién tiene la obligación de denunciar un delito?
¿Quién tiene el deber de denunciar? Toda persona debe denunciar a la autoridad los delitos de cuya comisión tenga conocimiento y que deban investigarse de oficio.
¿Por qué denunciar a un policía?
¿Merece la pena denunciar a un policía? Denunciar a un policía puede servir para satisfacer una necesidad de justicia, o para tener más problemas todavía si la denuncia no tiene suficiente «solvencia». Veremos algunos ejemplos:
¿Cómo denunciar a la policía en caso de conflicto?
En caso de conflicto, la recomendación general es la de no oponerse a las órdenes o indicaciones de la policía. Será preferible que recuerdes los posibles testimonios del suceso y, en caso de ser posible, indentificarlos. También es de lógica que conviene recordar la numeración del agente. Servicio para denunciar a policías
¿Quiénes están obligados a denunciar?
Por su parte, están obligados especialmente a denunciar: los empleados o funcionarios públicos y los que conocieran la comisión de un delito por razón de su cargo, profesión u oficio.
¿Por qué no puedo representar a mi abogado?
Es posible que hayas detectado ciertos errores cometidos por tu abogado a la hora de representarte, que se haya producido un conflicto de intereses, que no haya respetado los tiempos establecidos o, incluso, que el letrado llegue a un acuerdo con la parte contraria sin tu expreso consentimiento.