¿Cuándo es aceptable el divorcio en la Biblia?
Deuteronomio 24:1-4 “Cuando alguno tomare mujer y se casare con ella, si no le agradare por haber hallado en ella alguna cosa indecente, le escribirá carta de divorcio, y se la entregará en su mano, y la despedirá de su casa. (2) Y salida de su casa, podrá ir y casarse con otro hombre.
¿Qué dice el Nuevo Testamento sobre el divorcio?
Así lo enseña San Pablo en 1Co 7,10- 12: “A los casados les ordeno, no yo sino el Señor: que la mujer no se separe del marido; pero si se separa, que permanezca sin casarse o que se reconcilie con el marido, y que el marido no repudie a la mujer”.
¿Que enseña Jesús sobre el matrimonio en este pasaje?
quien prohíbe casarse no es ordenado por Dios, porque el matrimonio lo decretó Dios para el hombre” (D. y C. 49:15). Desde el principio, el matrimonio ha sido una ley del Evangelio y se instituyó con el fin de que perdurara eternamente, y no sólo durante nuestra vida terrenal.
¿Qué dice la Biblia sobre el divorcio?
En primer lugar, no importa el punto de vista que tenga en el tema del divorcio, es importante recordar las palabras en Malaquías 2:16: «Yo aborrezco el divorcio –dice el SEÑOR Dios de Israel». De acuerdo con la Biblia, el plan de Dios es que el matrimonio sea un compromiso de toda la vida.
¿Es posible el divorcio y el segundo casamiento de acuerdo a la Biblia?
Jesús señaló que aquellas leyes fueron dadas a causa de la dureza de los corazones de la gente, más no porque fueran el deseo de Dios (Mateo 19:8). La controversia de si el divorcio y el segundo casamiento son permitidos de acuerdo a la Biblia, gira principalmente alrededor de las palabras de Jesús en Mateo 5:32 y 19:9.
¿Qué es el divorcio en el Antiguo Testamento?
El divorcio vino como consecuencia del pecado y de la maldad del hombre. Moisés se vio obligado a dar cartas de divorcio, pero antes de que culminara el Antiguo Testamento, Dios mismo confirma cuál es su posición ante tan nefasta decisión de las parejas. ¿Qué está sucediendo aquí?
¿Cuál es la causa del divorcio?
El divorcio vino como consecuencia del pecado y de la maldad del hombre. Moisés se vio obligado a dar cartas de divorcio, pero antes de que culminara el Antiguo Testamento, Dios mismo confirma cuál es su posición ante tan nefasta decisión de las parejas.