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¿Cuándo empezar a patinar?
Los niños pueden empezar a patinar a partir de los 3-4 años de edad, aunque en la mayoría de las escuelas se admiten a partir de los 5 años (por el seguro de responsabilidad civil).
¿Cómo aprender a mantener el equilibrio en patines?
Antes de usar ambos patines, ponte uno en un solo pie y deslízate con él, apoyando un solo pie en el suelo. Da varias vueltas e intenta después de un tiempo mantenerte derecho con el patín. Este ejercicio ayudará al cuerpo a balancearse y acostumbrarse, tanto a la altura de los patines como a la nueva sensación.
¿Cómo enseñar a andar en patines a un niño?
Intenta que el niño avance lentamente probando bien los patines. Haz que mueva primero un pie, luego el otro y después los dos a la vez para que compruebe el potencial de la indumentaria que se ha colocado. Cuando sienta que tiene más control de sí mismo, colócale sobre el pavimento y que siga practicando.
¿Cómo aprender a patinar?
Una vez que hayas aprendido unos cuantos movimientos básicos de piernas, levanta un pie a la vez y equilíbrate con un patín. Al patinar, es recomendable mantener tu centro de gravedad un poco más bajo que cuando caminas normalmente. Pasa al pavimento.
¿Cómo aprender el patinaje en línea?
Las superficies pavimentadas son ideales para patinar, ya que permiten que las ruedas rueden sin sobresaltos. Si es posible, colócate cerca de una pared o un pasamanos del que puedas agarrarte para mantener el equilibrio. Las aceras, los estacionamientos y los garajes son buenos lugares para aprender lo básico del patinaje en línea.
¿Cuáles son los primeros ejercicios de patinaje?
Los primeros ejercicios de patinaje que debes realizar están enfocados a que mantengas el equilibrio sobre los patines. Necesitarás un punto de apoyo como una pared o una barandilla, pues este tipo de ejercicios se realizan de manera estática y al principio necesitarás sostenerte.
¿Cómo iniciar el movimiento de los patines?
Para comenzar, coloca los patines en forma de V y adelanta el pie derecho deslizándolo, siguiendo la trayectoria a la que apuntaba el pie desde el inicio y repite el movimiento con el otro pie. No hagas deslizamientos muy largos y trata de mantener las rodillas flexionadas y el cuerpo ligeramente inclinado hacia adelante.