Tabla de contenido
¿Cuáles son las partes de un turbo?
Partes básicas del turbocompresor
- Turbina. Éste es el elemento clave para aprovechar el movimiento de los gases de escape.
- Eje coaxial. La turbina que gira se conecta al compresor mediante un eje coaxial que transmite su movimiento.
- Compresor.
- Válvula de descarga.
- Válvula de alivio.
- Intercooler o intercambiador de calor.
¿Cómo se clasifican los turbos?
Tipos de turbocompresor
- Turbo Sencillo.
- Turbo Doble.
- Turbo de Doble Entrada.
- Turbo de Geometría Variable.
- Turbo Variable de Doble Entrada.
- Turbo Eléctrico.
¿Qué es el turbo y cómo funciona?
Qué es y cómo funciona el turbo El turbo es una máquina que consta de dos molinillos (turbinas) unidos a un mismo eje. La turbina del otro lado del eje está en el canal del aire que entra al motor y al girar solidaria con la que está del lado del escape, empuja el aire de admisión generando una presión.
¿Cómo ajustar la cabecera de escape del turbo?
Coloca la cabecera de escape del turbo sobre la junta y ajústala con los bulones. Atornilla manualmente todos los bulones para que queden firmes. Usa un trinquete de 1/2 pulgada y una llave inglesa para ajustar la cabecera de forma pareja aplicando una presión de hasta 65 libras (29,48 kg.).
¿Cuál es la función de los gases de escape en el turbo?
El turbo necesita que haya presión en los gases de escape para poder comprimir. Al levantar el pie del acelerador, aunque el motor gire a 8.000 rpm, los gases de escape salen sin fuerza suficiente como para hacer girar la turbina.
¿Por qué revestir el tubo de escape?
Revestir el tubo de escape evita que se sobrecaliente la sala de máquinas donde las personas deben trabajar para reparar el motor. La alimentación de agua en el tubo de escape enfría los gases de escape y, por lo tanto, disminuye la contrapresión en los cilindros del motor.
¿Qué es el tubo de escape y para qué sirve?
En los motores de dos tiempos, el tubo de escape permite mejorar a la vez el vaciado del cilindro y la compresión. Desde finales de los años 1990s, un número creciente de países ha hecho obligatorio el catalizador para los vehículos gasolina y diésel.