Tabla de contenido
¿Cuál es la única manera de ir al cielo?
Jesús dijo que Él es la puerta para entrar en el cielo, no solo una de las puertas, sino LA puerta. La única manera para que seamos salvos y tengamos vida eterna es a través de Él.
¿Donde dice en la Biblia que Jesús es el único camino?
Capítulo 1: Jesucristo, nuestro único camino hacia la esperanza y el gozo.
¿Cuál es el camino para llegar a la casa de Dios?
El servicio es el camino para llegar hasta Jesús y alcanzar la felicidad. Esta fue la catequesis que el papa Francisco dedicó ayer a la tercera audiencia jubilar del año en la Plaza de San Pedro, informó ayer la agencia Aciprensa.
¿Qué dice el versiculo Juan 14?
«No se turbe vuestro corazón, creed en Dios y creed también en mí. En la casa de mi Padre hay muchas moradas; si no, os lo habría dicho, porque me voy a prepararos un lugar. Cuando vaya y os prepare un lugar, volveré y os llevaré conmigo, para que donde estoy yo estéis también vosotros.
¿Por qué el cielo no es nuestro destino final?
Aunque el cielo no es por defecto nuestro destino final, no significa que Dios no nos quiera tener allí. Al contrario, Él está esperando con brazos abiertos que podamos venir a Él. De otra manera, no hubiera enviado a Jesucristo a morir en primer lugar.
¿Por qué no todos podremos entrar al reino de los cielos?
La cruda realidad es que no todos podremos entrar al reino de los cielos. El cielo no es el destino final de todos aquellos que mueren. A pesar de esto, una gran cantidad de personas creen que pasarán a morar eternamente junto a Dios una vez que partan de esta tierra independientemente de si le aceptaron o no.
¿Cuál es la vida eterna en el cielo?
La vida eterna en el cielo sólo es posible a través de Cristo. Jesús oró: «Y esta es la vida eterna: que te conozcan a ti, el único Dios verdadero, y a Jesucristo, a quien has enviado» (Juan 17:3).
¿Es necesario el bautismo para ir al cielo?
El bautismo no es necesario para ir al cielo. Sin embargo, Dios les ordena a sus seguidores que lo hagan como una señal hacia Dios y el mundo de que has iniciado una experiencia espiritual significativa. El sumergirte en agua y volverte a levantarte simboliza el hecho de que Dios lava tus pegados y te convierte en una persona nueva.