¿Cómo tratar los episodios maníacos?
El tratamiento de los episodios maníacos suele realizarse a partir de la administración de algún tipo de eutimizante, es decir un tipo de fármaco que permite estabilizar el estado de ánimo. Generalmente se emplean sales de litio con este fin, aunque también hay otras opciones.
¿Cómo diagnosticar un episodio maníaco?
Para poder diagnosticar un episodio maníaco, deben aparecer tres o más de los siguientes síntomas: La persona desarrolla un compromiso excesivo y anormal con actividades placenteras que pueden tener consecuencias dolorosas o desagradables, como robar una tienda, cometer indiscreciones sexuales o arrojarse a una alberca de agua helada.
¿Cuáles son los síntomas de un episodio maníaco?
Síntomas De Un Episodio Maníaco. Para poder diagnosticar un episodio maníaco, deben aparecer tres o más de los siguientes síntomas: La persona desarrolla un compromiso excesivo y anormal con actividades placenteras que pueden tener consecuencias dolorosas o desagradables, como robar una tienda, cometer indiscreciones sexuales o arrojarse
¿Cómo tratar el trastorno de pánico?
Las normativas internacionales para el tratamiento del trastorno de pánico indican que tanto lafarmacoterapia como la psicoterapia cognitivo conductual son las dos herramientas básicas más eficaces para el control de sus síntomas y que deben aplicarse en forma combinada durante un tiempo considerable.
¿Qué es un episodio maníaco?
La aparición de episodios maníacos suele, por lo general, asociarse con la presencia de un trastorno bipolar.
¿Cuáles son los rasgos clínicos de los episodios de manía?
El paciente presenta muchos de los rasgos clínicos expuestos, típicos de los episodios de manía. Es importante, tras el diagnóstico, intentar descartar un diagnóstico etiológico que pudiera estar interrelacionado: en especial será de gran interés descartar enfermedades sistémicas y el uso de substancias psicotrópicas o estimulantes.
¿Qué es la manía?
La manía es una de las fases del trastorno bipolar, un trastorno también conocido como enfermedad maníaco-depresiva. Esta se caracteriza por un estado de intensa euforia, en la cual hay un aumento de energía, agitación, inquietud, delirios de grandeza y menor necesidad de sueño; pudiendo incluso causar agresividad, delirios y alucinaciones.