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¿Cómo se prepara la sal de Epsom como laxante?
Solo hay que disolver en medio vaso de agua una o dos cucharaditas de sales de Epsom. Esta ingesta se puede repetir varias veces al día, pero siempre debe pasar entre toma y toma 4 horas. Es importante que nunca se superen las 2 tomas al día ni se tome más cantidad de la recomendada para evitar daños en el organismo.
¿Cómo se da un baño de sal?
Lo primero es llenar la bañera de agua. Lo ideal es que esté caliente para después ir añadiendo agua fría hasta que esté a tu temperatura ideal y, seguidamente, añadir sal a la bañera, la cantidad la decides tú. Puedes comprarla preparada en alguna tienda naturista, pero la sal marina es una opción excelente.
¿Cómo se usa la sal de Epsom?
Constantemente, la sal de Epsom es utilizada en los baños, aplicándola luego de haberla disuelto (en agua, claro está). En otros casos se puede llegar a ingerir vía oral como un laxante o a través de productos cosméticos que la contengan como principal activo de su fórmula.
¿Cómo usar el sal de Epsom en el baño?
Añade dos tazas de sal de Epsom al baño (bañera de tamaño estándar) y sumérjase durante aproximadamente quince minutos varias veces a la semana para obtener mejores resultados. Si tu bañera es más grande, usa más sal. Si no tienes tiempo para un baño completo, también puede hacer una pasta de ducha.
¿Qué son las sales de Epsom y para qué sirven?
Las sales de Epsom son un producto muy conocido, siendo habitual que se empleen para tomar baños porque ayudan a calmar los dolores de tipo muscular, además de contribuir a reducir el estrés.
¿Cómo limpiar el rostro con sal de Epsom?
Limpiadorfacial exfoliante – para limpiar tu rostro y exfoliar la piel al mismo tiempo, mezcla media cucharadita de sal de Epsom con tu crema limpiadora habitual. Masajee suavemente la piel y enjuague con agua fría.