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¿Cómo saber si una leche de almendra es buena?
Fijarse bien en las etiquetas. Las etiquetas nos muestran los valores nutricionales que llevan los alimentos. Es fácil fijarse en ellas para asegurar la cantidad de sal, azúcar, y colorantes que lleva. Si son muchos, entonces es mejor decantarse por aquella leche de almendras que sea más sana.
¿Cuándo se creó la leche de almendras?
Encontramos las primeras huellas de preparación de leche de almendra en la antigua Grecia y después en el imperio romano, pero es durante la Edad Media que la leche de almendra fue popularizada y que se torno en un alimento de basa de la alimentación para los cristianos tan como para los musulmanes.
¿Que reemplaza la leche de almendras?
Tiene un 53\% más de calcio que la leche de vaca, sin lactosa ni colesterol, y viene con o sin azúcar añadido. Sin embargo, si no tienes leche de almendras, siempre puedes utilizar leche de soja, leche de coco, leche de arroz, leche de avena, leche de cáñamo, leche de linaza o algunos de los siguientes sustitutos.
¿Cómo se le dice a la leche vegetal?
Cuando en América y otros continentes no hay problema (de momento) en etiquetar una leche vegetal como “leche de soya” o “leche de almendras”, en Europa hay que recurrir a eufemismos del tipo “bebida de soya” o “bebida de almendras” .
¿Cómo llamar a la leche de almendras?
No. El nombre correcto es “bebidas a base de arroz, soya o almendras”. De acuerdo a la normatividad mexicana1: La leche es la secreción natural de las glándulas mamarías de los mamíferos y sus propiedades nutrimentales hacen de esta un alimento insustituible para el ser humano.
¿Cuándo se inventó la leche vegetal?
Una moda muy antigua. Las leches vegetales no cayeron con el Imperio Romano. Siguieron empleándose en las cocinas árabes y europeas durante la edad media y también en la cocina india y china , con la aparición de la leche de soja, al final de la dinastía Yuan.
¿Dónde se produce la leche de almendras?
La manera correcta de hacer referencia al producto es «bebida» de almendras, ya que no viene de un animal productor, sino del árbol Prunus dulcis, que se cultiva en distintas regiones del mundo; sin embargo, en el Valle de California se encuentran los centros de producción más poderosos del globo.