¿Cómo certificar un animal de soporte emocional?
Para certificar un animal de apoyo emocional se debe contar con una prescripción de un médico, psicólogo o psiquiatra. Ellos evalúan la situación de la persona y los beneficios que el animal traerá para la condición psicológica o emocional a través de técnicas avaladas por la comunidad médico-científica.
¿Qué se necesita para tener un perro de apoyo emocional?
Los perros de apoyo emocional no tienen que contar con características específicas, sin embargo, deben cumplir con estos requerimientos:
- Tienen que ser compatibles con sus dueños.
- Deben seguir las normas básicas de convivencia.
- No deben ser agresivos.
- No deben molestar al resto de personas.
- Deben obedecer a sus dueños.
¿Qué son los animales de apoyo emocional?
El concepto de los animales de apoyo emocional hace referencia a animales que son considerados necesarios para la salud mental y psicológica del dueño. Este concepto surge originalmente en Estados Unidos y cada vez se va expandiendo a otros lugares.
¿Cuánto cuesta el servicio de animales de apoyo emocional?
El servicio de animales de apoyo emocional no tiene un costo adicional y está disponible para vuelos dentro de México y desde México hacia Centroamérica y viceversa. Para llevar a tu perro o gato de apoyo emocional a bordo, revisa los requisitos mencionados a continuación.
¿Cómo puedo tener un perro de apoyo emocional?
Si consideras tener un perro de apoyo emocional, debes conversar sobre tus opciones con tu profesional de la salud mental. Él debe poder aconsejarte sobre si un animal de apoyo emocional puede ayudarte con tu enfermedad. Necesitarás el apoyo de un profesional de la salud mental a fin de conseguir un documento oficial para el animal.
¿Por qué es importante que una mascota sea considerada como animal de apoyo emocional?
Estos animales aportan beneficios terapéuticos, afecto y compañía a sus dueños. De forma que para que una mascota sea considerada como animal de apoyo emocional es necesario demostrar que su presencia es imprescindible para la salud mental de su dueño o por la terapia psicológica que lleva a cabo.