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¿Cómo aparece la vergüenza?
La vergüenza aparece por sorpresa, y suele ser bastante indiscreta, ya que tiene la manía de decirles a los demás que somos conscientes de que la sentimos: hace que nuestro rostro se enrojezca. Además, suelen ser usuales otros signos corporales: vista caída, cabeza baja… ¡Y cuanto más nos miran, más vergüenza!
¿Qué es la vergüenza social?
Es el miedo intenso ante ciertas situaciones sociales (que pueden ser algunas concretas o estar más generalizado) por temor a que puedan hacer el ridículo o que puedan ser juzgados de forma negativa.
¿Cómo se produce la vergüenza?
La vergüenza se origina a partir del sentimiento de vulnerabilidad de uno mismo frente a los otros, por lo tanto, puede preservarnos de situaciones de estigma social a fin de que nos adaptemos a unas normas comunes para que predomine un sentimiento de pertenencia. Si la vergüenza es muy intensa, nos incapacitará.
¿Cómo saber si Sentimos Vergüenza?
El primer paso comienza por reconocer y aceptar que sentimos vergüenza, es decir, que esta emoción forma parte de nuestro universo emocional. Una vez identificada, lo ideal es reflexionar sobre sus consecuencias, sobre el peso que tiene en nuestra vida y de qué manera nos limita, qué nos impide llevar a cabo.
¿Cuál es el origen de la vergüenza?
La semilla que origina la vergüenza suele encontrarse en experiencias vividas en la infancia o adolescencia. El origen de esta emoción suele encontrarse en una experiencia en la que la persona sintió o le hicieron sentir que no fue correcta, que no se comportó como debía y que en definitiva, su comportamiento no fue normal.
¿Qué pasa cuando salimos de vergüenza?
Cuando salimos de ese estado de vergüenza, es decir que nuestra temperatura vuelve a la normalidad, quizás ya no sentimos taquicardias ni sudamos a mares, entonces, recuperamos el equilibrio, ya sea en la mente como en el sistema nervioso autónomo.
¿Qué significa tener vergüenza?
Ahora bien, tener vergüenza implica por un lado, experimentar emociones como la culpa y el miedo y por otro, mecanismos como la perfección y el control para superar el sentimiento de inadecuación. El problema es que más allá de ayudar suponen todo lo contrario: una obstaculización a la hora de crecer y evolucionar.