¿Cómo afrontar la enfermedad de un padre?
Consejos para afrontar la enfermedad de los padres mayores
- Enfréntate a tus temores. El miedo, la pena o el dolor son sentimientos que también forman parte de la vida.
- Comparte tus dudas y tu ansiedad.
- Aprende, fórmate y mejora.
- No olvides el autocuidado.
- Practica deporte.
¿Que decirle a un familiar de un enfermo de cáncer?
¿Qué podría decirle a la persona que tiene cáncer?
- «No estoy seguro(a) de qué decir, pero quiero que sepas que sí me preocupo por ti».
- «Lamento saber que estás pasando por esto».
- «¿Cómo sigues?»
- «Si quieres hablar de ello, aquí estoy».
- «Por favor avíseme si te puedo ayudar».
- «Estaré pensando en ti».
¿Cómo ayudar emocionalmente a una persona enferma?
La mejor manera de ayudar a una persona enferma emocionalmente es escuchándola. No tenemos que decirle ninguna de las frases ya mencionadas que interrumpirán su discurso. Dejemos que se desahogue, tan solo estemos a su lado, acompañándola y escuchándola.
¿Por qué la familia no se atreve a hablar con el enfermo?
Porque a menudo se cae en un círculo vicioso: la familia no se atreve a hablar con el enfermo para protegerle y, del mismo modo, el enfermo no se atreve a hablar con su familia para protegerla. Así que resulta útil animar a los seres queridos a que hablen, que profundicen, que compartan con naturalidad.
¿Cómo calmar a un enfermo?
Animar a los allegados a calmar al enfermo. Dado que la persona enferma puede inquietarse ante la idea de abandonar a su marido, su esposa o sus hijos, es necesario tranquilizarle diciéndole que esas cuestiones ya están arregladas, que puede partir en paz. Por último, no hay que dudar en proponer a los seres queridos rezar juntos por el enfermo.
¿Cómo aliviar la conciencia de los hijos de un enfermo?
Una vez más, hay que saber que es frecuente que el enfermo “se deje ir” precisamente cuando su hijo o hija ha salido a buscar un café, para aliviar la conciencia de sus hijos. Animar a los allegados a calmar al enfermo.
¿Qué dicen los familiares del entorno del enfermo?
Con frecuencia, los familiares del entorno del enfermo lamentan no haber estado lo bastante presentes. Es habitual que se digan: “Debería estar más ahí”, “No vengo suficiente”. Es momento de aliviarles la culpa, de subrayar sobre todo que un enfermo también tiene, a veces, la necesidad de estar solo consigo mismo y ante la enfermedad.