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¿Qué pasa si te ocupan la casa?
Llamar a la Policía, poner una denuncia por allanamiento o recurrir a la vía civil. Si se trata de un familiar o conocido al que le ha dejado gratis la casa por una temporada y no quiere marcharse, «lo habitual es instar un desahucio por precario», explican en la OCU.
¿Qué pasa si me meto a una casa abandonada?
Hay que tener presente que si te metes a esta casa sin autoridad legal y llega el dueño puedes ser acreedor de hasta cinco años de prisión, por lo que se recomienda que si eres dueño de una propiedad y la tienes abandonada es importante que la mantengas vigilada o en caso contrario es mejor mantenerse lejos de caer en …
¿Qué pasa si te ocupan la casa y tienes alarma?
Si ocupan tu casa teniendo una alarma el proceso de desalojo será sencillo, pero si no tienes una alarma instalada deberás entrar en un proceso judicial que puede durar años y requerirá que los okupas se presenten al juicio, algo que no suele suceder.
¿Qué pasa con los okupas?
Pero la Justicia choca con un problema. Se identifican y condenan a unos okupas, aunque ocurre que siempre hay gente sin identificar dentro, lo que hace que el proceso se repita y eternice, explican las fuentes. Y luego la sentencia es recurrible.
¿Qué pasa si desalojo a los okupas de mi casa?
Si, una vez desalojados los okupas, decide continuar con el proceso judicial y sus forzosos inquilinos son condenados a pagar las costas y los daños ocasionados, lo más probable es que esas personas se declaren insolventes. El experto recomienda que «una vez hayas echado a los okupas de tu casa, paralices el proceso».
¿Qué hacer si han okupado tu casa?
Si han okupado tu casa, lo primero que hay que hacer es presentar rápidamente una denuncia en comisaría. Una ‘okupa’ abandona la Corrala La Utopía en Sevilla | Efe. La exaltación del fenómeno okupa está viviendo una época dorada en España.
¿Por qué es importante ponerle rostro a los okupas?
Pero publicitar los casos de edificios okupados, ponerle rostro a los okupas, ahondar en su situación personal y, como decía la portavoz de la Corrala, Irma Blanco, «generar esperanza en el sí se puede «, le está pasando factura al propio movimiento.