¿Qué mensaje nos deja San Ignacio de Loyola?
La vida de San Ignacio queda marcada por esta búsqueda de Dios en todas las cosas desde la unión con Cristo, por el sentir con la Iglesia y por servir al otro, a los pobres y al bien más universal. Una espiritualidad del servicio de la fe y de la justicia en la opción liberadora por los pobres.
¿Cómo fue herido San Ignacio de Loyola?
Bajo sus órdenes, participó en la defensa de la ciudad de Pamplona del ejército francés. Durante la batalla, una bala de cañón le fracturó una pierna y le lesionó la otra al posicionarse en primera línea con lo que consiguió mantener el baluarte en pie.
¿Dónde fue herido San Ignacio de Loyola?
Ignacio de Loiola fue herido el 20 de mayo de 1521 en Pamplona cuando, con las tropas castellanas, se encerró en la Ciudadela para asaltar la ciudad, que había sido recuperada por los reyes de Navarra tras la invasión del Reino.
¿Quién fue Ignacio de Loyola?
Ignacio de Loyola fue un sacerdote que nació en el pueblo de Azpeitia, un 24 de octubre de 1491. Hijo de una familia militar, su padre Beltrán Yáñez de Oñaz y Loyola quien trabajó como VIII en la Casa de Loyola y su madre, María Sáez de Licona, quien descendía de una importante familia.
¿Cuáles son las obras escritas por San Ignacio de Loyola?
Para complementar las obras escritas por San Ignacio de Loyola también están: su autobiografía, el Directorio de Ejercicios, que son algunos escritos que se desprenden de los Ejercicios Espirituales y tratan sobre aclarar algunos puntos de estos. Y, por último: la Forma de la Compañía y su Oblación, que data de 1541.
¿Cuál es la reflexión de San Ignacio de Loyola?
La anterior reflexión de San Ignacio de Loyola fue una muestra del valor, amor y respeto que le tenía a Dios. Confiaba en él plenamente; y sabía que con su voto de pobreza no le hacía falta nada más para vivir porque su Padre Celestial era el proveedor y suplidor de sus necesidades.
¿Cuándo se celebra el día de San Ignacio de Loyola?
El día que se eligió para conmemorar a este santo fue el 31 de julio de cada año. Oh, Glorioso Patriarca, San Ignacio de Loyola, te rogamos humildemente que nos consigas de Dios, por encima de todas las cosas, la libertad del pecado, el mayor de los males.