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¿Cuándo se toma vino borgoña?
¿Cómo se toma? El vino borgoña tinto es recomendado como aperitivo o bajativo. Acompaña carnes rojas o pastas. Este vino tinto de color rojo rubí penetrante esconde una intensa mezcla de aromas de frutas rojas, principalmente, ciruela, la cual es integrada con notas de vainilla.
¿Qué picotear con vino tinto?
Puedes optar por alternativas como:
- Quesos azules o Roquefort que van muy bien con tintos más pesados.
- Queso manchego o provolone que combinan perfectamente con los vinos Cabernet.
- Un buen parmesano que va genial con cualquier tinto.
- El Cheddar de intenso sabor que combina a la perfección con los Merlot.
¿Qué comidas acompañan el vino tinto?
Son de fácil maridaje…
- Quesos. ¡Qué gran pareja de baile!
- Carne roja. ¿Alguien concibe un chuletón o un estofado sin una copa de tinto al lado?
- Marisco.
- Guisos de legumbres.
- Aves.
- Alcachofas.
- Espárragos.
- Vinagretas.
¿Qué beneficios tiene el vino Borgoña?
Esto es porque esta bebida alcohólica promueve la producción del colesterol bueno, el que ayuda a reducir la inflamación y obstrucción de las arterias. Este es uno de los beneficios más populares: evitar un ataque cardíaco o alguna enfermedad al corazón.
¿Qué tipo de vino es el Borgoña?
Borgoña produce vinos tintos, a base de uvas pinot noir y de gamay y vinos blancos, a base de cepas chardonnay y aligoté. También se producen pequeñas cantidades de vino rosado y vino espumoso. Sobre cerca de 25 800 hectáreas, producen una media de 1,500.000 hectolitros de vino.
¿Que picar con vino tinto?
Los mejores snacks para combinar con vino
- Queso. No se puede hablar de vino sin hablar del queso.
- Chocolate oscuro. Todo el mundo ama el chocolate.
- Camarón. La mejor elección es una botella de Prosecco, ya que se trata de un blanco seco y espumoso.
- Aceitunas. Las aceitunas y el vino son grandes amigos.
- Pan.
- Fruta.
¿Cómo saber con qué maridar un vino?
Un vino dulce va bien con comidas dulces, reforzando ambos los sabores. También puede ir bien con comidas ligeramente saladas. Un vino tánico (tinto, con sabor fuerte y seco en boca) va bien con comidas muy proteicas y grasas.