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¿Qué sucede con la tubería del agua cuando hiela?
Existe un peligro importante: que las tuberías se resquebrajen o cuarteen durante el tiempo que estén congeladas. No es extraño que esto suceda, dado que, cuando se congela, el agua se expande. Además, se expande: el agua congelada ocupa más espacio que el agua líquida.
¿Cómo hacer para que no se congela la tubería?
Un chorrito de agua fría y caliente puede ser todo lo que necesites para que las tuberías no se congelen. Deja el agua tibia goteando durante la noche cuando el clima sea frío, de preferencia de una de agua que se encuentre en una pared exterior.
¿Por qué se revientan las tuberías?
¿Por qué revienta una tubería de agua si se congela? Ésta es la parte fácil. Si una tubería repleta de agua se enfría tanto como para que el agua se congele su volumen aumentará, lo que causará una presión en la cara interna de los tubos de metal que si es suficiente acabará por romper la tubería.
¿Cómo abrir una tubería en invierno?
Si las tuberías están aisladas por armarios en cocina y baño una buena idea en invierno será abrirlos. De esta forma, circulará por su interior el aire más cálido de toda la vivienda, con lo que la temperatura alrededor de la tubería será mayor y habrá menos riesgo de congelación.
¿Qué es el mantenimiento de tuberías en invierno?
El mantenimiento de tuberías en invierno es una de las tareas principales a llevar a cabo en casa con la llegada de las bajas temperaturas y las heladas. El frío puede causar importantes daños en la instalación del agua de nuestra casa, provocando cortes en el suministro, gastos de reparación y consumos innecesarios.
¿Cómo evitar roturas en las tuberías congeladas?
Utilizar trapos calientes o, bien, mojados en agua caliente o calentados sobre una estufa. Si la mala suerte quiere que detectes roturas en las tuberías congeladas, es el momento de llamar a un profesional.
¿Qué hacer si se congelan las tuberías?
Así que, para estar preparados, conviene saber qué hacer si se congelan las tuberías. Estas tuberías, normalmente de plástico o metal, no poseen la elasticidad suficiente para soportar la presión que ejerce la expansión del agua al congelarse, y en consecuencia pueden estallar.