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¿Qué es el diálogo interno y para qué sirve?
Diálogo Interno: Lo que nos decimos a nosotros mismos, ¿siempre es positivo? Llamamos diálogo interno a todas esas conversaciones que tenemos con nosotros mismos. Son conversaciones en silencio, que muchas veces no nos llevan más de tres frases, pero que otras veces se hacen interminables.
¿Cómo controlar mi diálogo interno?
Haz una hora de ejercicio diario, el que sea, vale caminar, libera la mente. Al final del día termina con una meditación, Busca un momento para estar en paz contigo mismo, para tener silencio interior. Puedes usar alguna meditación guiada para que te resulté más fácil.
¿Cómo se puede mejorar el diálogo?
Estrategias para moderar los pensamientos
- Practica la autoafirmación.
- Acepta el presente.
- Escribe.
- Identifica tus voces internas y silencia las que no sean útiles.
- ¡Sonríe!
- Agradece.
- Crea personajes.
- Practica la autoconfianza.
¿Cuáles son los tipos de diálogo interno?
Existen cuatro tipos de diálogo interno, de acuerdo con los especialistas en el campo de la psicología: El victimista, el catastrófico, el autoexigente y el autocrítico. La pregunta es, ¿Cuál de estos eres?
¿Cómo darse cuenta de que estamos en un diálogo interno?
Tras darse cuenta de que estamos en un diálogo interno, debemos aceptar la situación y darnos cuenta de que estamos poseídos por él, algo que habitualmente se caracteriza por sensaciones y emociones como agobio, parálisis, cansancio, ansiedad, etc. También es probable que surja algún dolor corporal de baja de intensidad y conocido.
¿Cómo afecta el diálogo interno a nuestra salud?
Nuestro diálogo interno puede afectar de manera directa a nuestra salud, tanto física como psicológica. Esa charla limitante que recorta autoestimas, que apaga nuestro potencial, nuestros recursos y oportunidades, merece una mayor dedicación para cambiar su enfoque. Debemos ser capaces de cambiar ese discurso tan nocivo.
¿Cómo influyen los diálogos internos en nuestro carácter?
Las conversaciones que tenemos con nosotros mismos, los diálogos internos, influyen mucho en nuestras acciones y sentimientos. Son el resultado de nuestras experiencias en la infancia, sobre todo en la edad más temprana, que configurarán nuestro carácter.