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¿Como Dios realiza la obra del juicio?
Dios dice: “Aún tengo muchas cosas que deciros, pero ahora no las podéis soportar. Pero cuando Él, el Espíritu de verdad, venga, os guiará a toda la verdad, porque no hablará por su propia cuenta, sino que hablará todo lo que oiga, y os hará saber lo que habrá de venir” (Juan 16:12-13).
¿Qué es el juicio del trono blanco?
Como podemos ver a través de este título «El juicio ante el gran trono blanco» es un evento en el que se recibe ya no la gracia de Dios sino su juicio. Este juicio se llevará a cabo en el tiempo final después del milenio, antes de entrar en el reino eterno de Dios.
¿Qué es justicia y juicio?
El juicio (que proviene del latín «iudicium») es una discusión judicial y actual entre partes, y sometido al conocimiento de un tribunal de justicia. El juicio es, por otra parte, una opinión, un dictamen o un parecer.
¿Qué dice la Biblia sobre el juicio?
25 Versículos de la Biblia sobre el Juicio. Por tanto, no tienes excusa tú, quienquiera que seas, cuando juzgas a los demás, pues al juzgar a otros te condenas a ti mismo, ya que practicas las mismas cosas. No juzguen a nadie, para que nadie los juzgue a ustedes. pero el Señor juzga los corazones.
¿Qué dice la Biblia sobre los pecados sin conocer la ley?
Todos los que han pecado sin conocer la ley también perecerán sin la ley; y todos los que han pecado conociendo la ley por la ley serán juzgados. Tengan todos en alta estima el matrimonio y la fidelidad conyugal, porque Dios juzgará a los adúlteros y a todos los que cometen inmoralidades sexuales.
¿Qué dice la Biblia sobre el pecado?
Todos los que han pecado sin conocer la ley también perecerán sin la ley; y todos los que han pecado conociendo la ley por la ley serán juzgados. Romanos 2:12 pecado ley castigo Tengan todos en alta estima el matrimonio y la fidelidad conyugal, porque Dios juzgará a los adúlteros y a todos los que cometen inmoralidades sexuales.
¿Por qué no hay condenación para los que están unidos a Jesús?
Por lo tanto, ya no hay ninguna condenación para los que están unidos a Cristo Jesús, pues por medio de él la ley del Espíritu de vida me ha liberado de la ley del pecado y de la muerte. Más bien, golpeo mi cuerpo y lo domino, no sea que, después de haber predicado a otros, yo mismo quede descalificado.