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Si quieres recompensar a alguien de forma individual, utiliza una @mención: es mucho más personal, y proporciona al usuario publicidad en tu aviso que puede apreciar. La comunicación en las redes sociales está diseñada para ser un canal de doble vía donde puedes obtener respuestas en tiempo real a tu mensajería.
En caso de necesidad siempre podremos utilizar un servicio VPN. Si queremos aumentar nuestra privacidad en las redes sociales, lo mejor es poner las cuentas como privadas. Esto es algo que las principales plataformas nos permiten. De esta manera nadie que no sea nuestro contacto podría acceder a los datos e información que compartamos.
El experimento de Howard demuestra que, aunque la automatización en las redes sociales puede ser muy práctica a veces, deberías evitarla en interacciones directas con tu audiencia. Esto significa reducir los mensajes directos automatizados de Twitter, los mensajes privados de Facebook, o los comentarios de Instagram.
¿Cómo proteger nuestras cuentas de redes sociales?
Sin duda el principal consejo para proteger nuestras cuentas de redes sociales es contar con una contraseña que sea fuerte y única. Ésta debe contar con letras (a ser posible minúsculas y mayúsculas), números y otros caracteres. Es importante que sea única y que no la estemos utilizando en ningún otro sitio.
¿Por qué aceptar a gente que no conocemos en redes sociales?
Aceptar a gente que no conocemos en redes sociales se ha convertido en un riesgo, ya que no se sabe quién se encuentra al otro lado del ordenador. Pueden suceder situaciones similares a como cuando se abre un e-mail que está infectado con un virus ‘troyano’ que se instala en el ordenador.
La mejor manera de mostrar aprecio a tus seguidores en las redes sociales es proporcionarles el contenido compartible de gran calidad por el que se inscribieron cuando hicieron clic en ese botón de “Seguir” o “Me gusta”.
Con el tiempo, cada nuevo medio de comunicación desarrolla su propio conjunto de reglas. Hemos recorrido un largo camino desde que las primeras redes sociales empezaron a emerger a mediados de los 1990, cuando los usuarios todavía estaban descubriendo lo básico como el mejor tamaño y el ángulo de sus fotos de perfil.