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¿Cómo llevar cenizas a otro país?
Casi todas las compañías aéreas permiten transportar cenizas de difuntos como equipaje de mano, bajo ciertas normas de embalaje, en urna funeraria no metálica, para evitar problemas de controles, y siempre que vaya debidamente cubierta y disimulada y con un empaquetado anti rotura.
¿Cómo llevar las cenizas de un difunto en avión?
Para transportar, algunas aerolíneas requieren la presentación de cierta documentación. Se requerirá el certificado de defunción y el permiso de cremación y es posible que se requiera más documentación de la embajada y de exportación para un envío internacional de restos cremados.
¿Dónde se pueden guardar las cenizas?
Las cenizas, precisa el texto, «deben mantenerse en un lugar sagrado, es decir, en el cementerio o, si es el caso, en una iglesia o en un área especialmente dedicada a tal fin por la autoridad eclesiástica competente”.
¿Quién puede conservar las cenizas en el hogar?
“Sólo en casos de graves y excepcionales circunstancias, dependiendo de las condiciones culturales de carácter local, el Ordinario (obispo), de acuerdo con la Conferencia Episcopal o con el Sínodo de los Obispos de las Iglesias Orientales, puede conceder el permiso para conservar las cenizas en el hogar”.
¿Qué es la conservación de las cenizas?
La instrucción establece que la conservación de las cenizas en un lugar sagrado (cementerio) ayuda a evitar «la posibilidad de olvido, falta de respeto y malos tratos, que pueden sobrevenir sobre todo una vez pasada la primera generación, así como prácticas inconvenientes o supersticiosas”.
¿Qué pasa si no se dejan las urnas o esparcir las cenizas en lugares públicos?
Esto suponía un deterioro ecológico, teniendo que legislar específicamente que no está permitido dejar las urnas o esparcir las cenizas en lugares públicos, en la naturaleza o en el mar sin contar con la autorización correspondiente. En caso de no hacer caso a esta advertencia los infractores pueden ser sancionados con una multa.