Tabla de contenido
¿Qué pasa si el hijo no quiere ver a su padre?
Si su hijo es pequeño, puede meterse en problemas si no hace que vaya con el otro padre. El padre sin custodia puede pedirle al juez que lo considere en desacato de dicha orden. Esto puede acarrear una multa o tiempo en la cárcel para usted.
¿Cuando una hija no quiere a su padre?
Un peque jamás deja de querer a sus padres al igual que unos padres jamás dejan de querer a sus hijos. Así que partiendo de esta base podemos interpretar que cuando tu peque dice “papi no me gusta” quiere decir que está enfada, molesta por algún motivo. Y a través de su conducta de “supuesto rechazo” lo expresa.
¿Cómo puedo quedarme con la custodia total de mi hija?
Si eres un padre que trata de obtener la custodia completa de su hijo, tendrás que abrir un caso de derecho de familia, solicitar al tribunal la custodia completa y llegar a un acuerdo con el otro padre o ir a juicio.
¿Qué hacer si un hijo no quiere estar con su progenitor?
Dicho lo cual, si el hijo que no quiere estar con su progenitor tiene ya una edad próxima a la mayoría de edad, los juzgados suelen ser más respetuosos con su decisión (huelga decir que si el hijo es mayor de edad nadie puede obligarle a estar con alguien contra su voluntad).
¿Qué pasa si el progenitor no cumple con las visitas?
Tras la admisión a trámite de la demanda, el Juez requerirá al progenitor incumplidor para que cumpla con las visitas en la forma prevista en el convenio regulador o sentencia. Si no cumple, se le impondrán multas coercitivas mensuales.
¿Qué hacer si mi hijo no hace que vaya con el otro padre?
Si su hijo es pequeño, puede meterse en problemas si no hace que vaya con el otro padre. El padre sin custodia puede pedirle al juez que lo considere en desacato de dicha orden. Esto puede acarrear una multa o tiempo en la cárcel para usted. El tribunal considerará que usted es el responsable de las acciones de su hijo o hija.
¿Qué pasa si mi hijo o hija no quiere acudir a las visitas?
De lo que aquí hablamos es de cuando el hijo o hija, por los motivos que sea, no quiere acudir a esas visitas, el asunto se agrava con hijos ya mayores de 14 años, en los que habría que emplear la fuerza para obligarlos a cumplir el régimen de visitas.