Tabla de contenido
¿Cómo sería una sociedad sin ley?
Bueno para empezar no habría sociedad porque no habría algo que nos uniera que son los valores, costumbres, normas de conducta, es decir, no habría moral , llegaremos a la conclusión que aunque podamos vivir juntos (geográficamente hablando) si tenemos una sociedad con ausencia de moral ( sociedad sin normas morales).
¿Qué consecuencias habria un lugar sin leyes?
La consecuencia de no cumplir con las leyes es la aplicación de una sanción. Esto significa que el incumplimiento tiene un efecto, generalmente negativo, para el infractor de la norma (persona que no respeta la norma).
¿Qué consecuencias habría en un lugar sin leyes?
¿Cuáles son los límites de una sociedad de leyes privadas?
Dentro de una sociedad de leyes privadas, los contratos dictarían los límites de una relación entre dos personas . Un empleador haría que los empleados firmen que no robarían los activos de la empresa, e incluido en el contrato estaría estipulado que si roban, su método de reembolso sería determinado por un árbitro predeterminado.
¿Qué es una sociedad sin leyes y pautas de comportamiento?
En una sociedad sin leyes y pautas de comportamiento se impone el caos y la anarquìa, impidiendo el crecimiento y desarrollo armònico de esa sociedad y la vida felìz y productiva de sus ciudadanos. ¿Qué leyes no deberían existir? Las de la gravedad, quiero volar.
¿Qué es una norma de propiedad privada aceptada por la sociedad?
Una norma de propiedad privada aceptada por la sociedad que garantiza que soy dueño de mi cuerpo y de mi propiedad puede ayudar a evitar conflictos. Si las personas de mi comunidad están de acuerdo en que mi casa es mía y mi cuerpo es mío, reconocen que no pueden ingresar sin mi permiso o usar mis recursos sin mi consentimiento.
¿Cómo seria una sociedad justa?
Es una economía realista, no ficticia como la vuestra. ¿Cómo seria una sociedad justa? Una en la que todos nos implicásemos activamente en su desarrollo, en la que sólo los poderes Ejecutivo y Judicial fuesen ejercidos por profesionales y dejasen el Legislativo en manos de a quien realmente pertenece: la ciudadanía.