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¿Cómo afecta el divorcio a los niños de dos años?
dificultades en el sueño, pesadillas, rechazo a la comida, dolor de panza.
¿Qué pasa con los hijos cuando los padres se divorcian?
Los niños pueden sufrir inicialmente muchos sentimientos encontrados al momento de la separación de sus padres, incluyendo: choque (golpe emocional), tristeza, ira o incluso alivio si se dan cuenta de que las tensiones se reducen entre sus padres. Es algo muy difícil, ya que los padres también están muy estresados.
¿Cómo afecta el divorcio a un niño de 3 años?
Si bien los niños pueden sufrir por un divorcio durante bastante tiempo, el impacto real se suele sentir a lo largo de un período de aproximadamente 2 a 3 años. Durante este tiempo, algunos pueden expresar sus sentimientos. Pero, según la edad y el desarrollo, otros niños no tendrán las palabras para hacerlo.
¿Por qué los padres y madres divorciados no se quedan con los hijos?
Algo que observo en padres y madres divorciados es que, por miedo a «perder» a sus hijos y que decidan irse con el otro progenitor, les consienten todo, tragan con todo; sin embargo, les puedo asegurar que a la larga es un error, al final los hijos no se quedan ni con uno ni con otro.
¿Por qué los esposos no se divorcian de sus hijos?
Los esposos no se divorcian de sus hijos, ni entre sí como padres, o… al menos, no deberían hacerlo. El divorcio implica el derrumbamiento de los planes comunes, cada adulto se ve obligado a reestructurar su proyecto de vida y, a veces, tiene que lidiar con la sensación de haber fracasado(5).
¿Por qué es importante el divorcio para los hijos?
El divorcio es siempre para los hijos una experiencia diferente que para los padres: la familia en la cual los niños nacieron, crecieron y vivieron toda su vida se muere y cualquiera que fueran sus deficiencias, sienten que es la familia, que les brinda el apoyo y la seguridad que necesitan.
¿Quién puede custodiar a los hijos tras la separación o divorcio?
De forma que tras la separación o divorcio o en caso de parejas de hecho, la guarda y custodia de los hijos puede ser atribuida a uno solo de los progenitores o ambos, en función del tipo de custodia que mejor garantice el bienestar del menor y los derechos de los hijos.