¿Cuánto cuesta la recuperación de la tutela de un menor?
¿Cuánto cuesta la recuperación de la tutela de un menor? El p recio de la recuperación de la tutela de un menor puede variar en función de los requerimientos de cada caso y de la minuta con la que trabaje tu abogado. Pero, en general, es posible establecer una horquilla de entre 1.000 euros y 3.000 euros.
¿Qué es la tutela de menor?
Pero también es posible que la tutela se requiera porque a los progenitores se les ha retirado la patria potestad. En cualquier caso, la persona que se convierta en el tutor de menor deberá velar por el cumplimiento de sus derechos y por su bienestar. Asimismo, será el encargado de gestionar todos sus bienes y patrimonio.
¿Qué es la fianza de tutela o curatela?
En la resolución por la que constituya la tutela o curatela o en otra posterior, el Juez podrá exigir al tutor o curador la constitución de fianza que asegure el cumplimiento de sus obligaciones, debiendo determinar, en tal caso, la modalidad y cuantía de la misma.
¿Cuáles son los documentos necesarios para la tutela o curatela de los hijos menores?
Asimismo deberá acompañarse: el testamento otorgado por los progenitores en los que se disponga sobre la tutela o curatela de sus hijos menores o con la capacidad modificada judicialmente el documento público notarial otorgado por el propio afectado en el que se hubiera dispuesto en previsión sobre su propia tutela o curatela.
¿Cuándo se extingue la tutela?
Antes de comenzar el ejercicio de la tutela, el tutor está obligado a realizar un inventario de los bienes que integran el patrimonio del tutelado y, al extinguirse el régimen, debe rendir cuentas de las operaciones que se han realizado en su patrimonio. Por su parte, la tutela se extingue cuando se produce alguna de las siguientes situaciones:
¿Cuál es el cargo de tutela?
Como en el caso de la tutela, es un cargo renunciable y puede ser retribuido.
¿Cuál es el objetivo de la recuperación de la tutela del menor?
El objetivo no es otro que tratar de recuperar la tutela de la forma más natural y menos perjudicial para el menor. La vía legal es mucho más compleja, ya que implica más trámites y habitualmente es mucho más dura para tutores y menores. Además, el precio de la recuperación de la tutela del menor , en estos casos, es también más elevado.