Tabla de contenido
¿Qué es KPI en hoteles?
Los KPI, o indicadores clave de rendimiento, aplicados a la industria hotelera, son aquellos valores o métricas que miden el rendimiento de un área concreta de las operaciones del hotel o del establecimiento en su conjunto.
¿Que se puede medir en un hotel?
Aquí tienes algunos parámetros para medir aspectos como desempeño y crecimiento de tu hotel.
- Calificaciones en línea.
- Ocupación.
- Ingresos por habitación disponible (RevPAR)
- Índice de penetración de mercado (MPI)
- Retorno de inversión en publicidad.
- Retroalimentación de empleados.
¿Por que invertir en un hotel?
Disminuir el riesgo de la inversión y contribuir al éxito del negocio es la principal misión de una franquicia hotelera, considera estas ventajas para invertir en un desarrollo inmobiliario con vestido de hotel y acércate a una marca con un crecimiento sostenido y amplia experiencia en el mercado de franquicias …
¿Cómo calcular la duración media de la estancia en tu hotel?
Es importante comprender la duración media de la estancia en tu hotel durante todas las noches de alojamiento para ver cómo afecta a las demás métricas hoteleras que sigues. Puedes calcular la duración media de la estancia al dividir el total de noches de alojamiento ocupadas entre la cantidad de reservas.
¿Cuánto es el beneficio de una habitación en un hotel?
Ingresos totales del hotel, incluidos los ingresos por habitación, alimentos y bebidas, etc. = 6 000 000 $ En el año de referencia, esto significa que cada habitación obtiene un beneficio de 96 $.
¿Cuál es el impacto de la tasa de ocupación en tu hotel?
Tu tasa de ocupación es un indicador claro de cuán popular es tu hotel y puede tener un gran impacto en la cantidad de ingresos que genera tu propiedad. Si bien puedes aumentar los ingresos sin aumentar la ocupación, cuantos más huéspedes tengas, más oportunidades tendrás de maximizar los ingresos.
¿Cuál es la diferencia entre la gestión del rendimiento y la evaluación de rendimiento?
Para ello se elaboran estrategias específicas que requieren una planificación previa. Por lo tanto, la principal diferencia es que, mientras que la gestión del rendimiento se preocupa en analizar y dar importancia al rendimiento, en sí, de las personas; la evaluación del rendimiento laboral centra sus esfuerzos en la forma de medir esta eficacia.