¿Por qué los hijos pueden preocuparse por quedar atados a la deuda de sus padres?
Muchos hijos pueden preocuparse por quedar atados a cualquier deuda que sus padres hayan acumulado durante su vida. Afortunadamente, la deuda no se transfiere a tus descendientes cuando mueres. Los hijos no serán responsables de las deudas pendientes que puedan tener los padres.
¿Por qué no todas las deudas son hereditarias?
La Condusef.gob.mx asegura que no todas las deudas son hereditarias. De acuerdo con el organismo, la gran mayoría de los créditos adquiridos se liquidan con un seguro de vida en caso de la muerte del titular. Aunque, subrayó, existen algunos casos en los que los familiares sí deben hacerse cargo de los compromisos .
¿Cuáles son las posibilidades de heredar deudas?
Cuando se trata de heredar deudas, hay posibilidades de heredarlas y en otras ocasiones, los acreedores pueden considerar la condonación de las mismas.
¿Por qué las deudas pueden limitar la cantidad que reciben como herencia?
Sin embargo, las deudas pueden limitar la cantidad que reciban como herencia, ya que todos los activos deberán presentarse a la deuda. La deuda no puede ser transferida después de la muerte a los herederos o hijos de la persona fallecida. La deuda terminará con su muerte después de que la herencia haya sido resuelta.
¿Cuáles son las deudas pendientes que pueden tener los hijos?
Los hijos no serán responsables de las deudas pendientes que puedan tener los padres. Sin embargo, las deudas pueden limitar la cantidad que reciban como herencia, ya que todos los activos deberán presentarse a la deuda. La deuda no puede ser transferida después de la muerte a los herederos o hijos de la persona fallecida.
¿Cómo se transfiere la deuda a tus descendientes cuando mueres?
Afortunadamente, la deuda no se transfiere a tus descendientes cuando mueres. Los hijos no serán responsables de las deudas pendientes que puedan tener los padres. Sin embargo, las deudas pueden limitar la cantidad que reciban como herencia, ya que todos los activos deberán presentarse a la deuda.