¿Qué es la ejecución de sentencia extranjera?
El exequatur es un procedimiento judicial donde se declara que una sentencia o fallo judicial extranjero se puede ejecutar en otro Estado. Es el nombre que recibe el procedimiento judicial necesario para que una sentencia extranjera se vea ejecutada en otro Estado diferente.
¿Qué proceso debe usted interponer y en qué juzgado para que una sentencia expedida en el extranjero tenga valor en el Perú?
Para que las sentencias emitidas en el extranjero tengan validez para el Perú deben ser reconocidas por los tribunales judiciales peruanos mediante el procedimiento de Reconocimiento de Sentencias Extranjeras ( “exequátur”), cumpliendo los requisitos que señala la legislación peruana.
¿Quién puede ejecutar una sentencia extranjera en España?
La ejecución de la sentencia extranjera en España es competencia exclusiva de los Tribunales españoles, concretamente de los del lugar donde se encuentra el ejecutado. La sentencia extranjera cuyo reconocimiento se pretende en España debe ser firme, es decir, que ya no es susceptible de posterior recurso.
¿Qué pasa si una sentencia extranjera no tiene eficacia?
Si una sentencia, laudo o resolución jurisdiccional extranjera no pudiera tener eficacia en su totalidad, el tribunal podrá admitir su eficacia parcial a petición de parte interesada. Recuerda que si tienes dudas con una sentencia extranjera, en MisAbogados encuentras la ayuda que buscas.
¿Cómo se puede ejecutar una sentencia en otro país?
Cuando una persona obtiene una sentencia o decisión judicial dictada en otro País distinto de España, no siempre puede ejecutarse directamente en España, sino que tiene que iniciarse un procedimiento que reconozca su validez y eficacia para luego poder ejecutarlo en nuestro país.
¿Qué debe hacer un juez mexicano si reconoce una sentencia extranjera?
Por regla general, el juez mexicano debe limitarse a revisar, resolver si reconocerá la sentencia extranjera y en su caso ordenar su ejecución, no le corresponde al juez atender el litigio que concluyó con ella, es decir, la ley prohíbe que los tribunales mexicanos examinen o decidan sobre la justicia o injusticia del fallo extranjero.