Tabla de contenido
¿Cómo evitar que te pidan dinero prestado?
Así que, a continuación, te diremos algunas frases que puedes usar para negarte a prestar dinero de forma sutil.
- Justo te quería pedir un préstamo…”
- “Tengo que pagar mi tarjeta de crédito…”
- “No tengo dinero, pero dime si puedo ayudarte de otra forma…”
- 4. “ No debería hacerlo, las personas pierden amistades por dinero”
¿Qué hacer si alguien te pide dinero prestado?
Ser claros y concisos. En primer lugar, hay que ser claros y concisos. Aunque exista un vínculo afectivo con quien pide dinero, hay que poner todas las cartas sobre la mesa e indicar explícitamente que el dinero será prestado, no regalado, por lo que tiene que ser devuelto en tiempo y forma.
¿Cómo se llama la enfermedad de estar endeudarse?
Esa conducta extrema de gastar y gastar sin pensar en el futuro se llama síndrome de desorden financiero, y es una enfermedad que afecta por igual a hombres y mujeres.
¿Qué hacer si te pidan dinero prestado?
Sea cual sea el caso, en el momento que te pidan dinero prestado, piensa siempre en lo que sucederá si no te es devuelto. A veces es más conveniente dárselo, si alguien se lo merece realmente que dejar dinero prestado, a cambio de alguna actividad, o trabajo.
¿Cómo no preocuparse por el dinero?
Recuerda que el dinero sirve para no preocuparse por él. Es mejor prestar poco o regalar una cantidad pequeña, y dejar que entre varias amistades y familiares asuman el riesgo del monto total, en lugar de ser sólo tú. Por mucha confianza que le tengas a la persona, siempre existe la posibilidad de que no te pague.
¿Es duro decir que no se te va a devolver el dinero prestado?
Es duro decir que no, sin embargo, si eres conocedor, de que este dinero prestado, no se te va a devolver, quizás debas plantearte desde el primer momento, en que si debes perder esta amistad, de todas maneras mejor la pierdas ahorrándote disgustos.
¿Cuál es la obligación de la persona que pidió el préstamo?
En sentido estricto, la persona que pidió el préstamo tiene la obligación de pagarte cuando acordó hacerlo. No es agradable tratar con ovejas que se convierten en lobos en cuanto no necesitan de ti. A nadie le gusta cobrar, así que si el deudor te obligó a andar de “abonero” en el pasado, no merece futuros préstamos.